martes, 8 de octubre de 2013

Tarta Marta. Chocolate y crema de cacahuetes.



Después de muchos nervios y ruegos "por favor, que salga bien" ya pasó el día y por fin puedo decir...


¡He hecho mi primer tarta-regalo!


Y la he llamado "Tarta Marta" (que además rima), pero su nombre original os dirá muchas más cosas: Tarta de chocolate y crema de cacahuetes.


Sí.

Es dulce.

EXTREMADAMENTE dulce.

Tan dulce que debe hacerse una advertencia antes de consumirla, porque puede que haya personas a las que ni siquiera les guste. Por dulce. Son cosas que se escapan a mi entender, pero existen esas personas extrañas que repelen el dulce (mi novio).


Aunque para mi suerte, lo único que diré es que (bien por compromiso o porque verdaderamente ha sido así) le ha encantado a todo el mundo. Y eso me hace muuuuuuuuuuuuuuuy feliz :)


El viernes 26 de septiembre a las 16:35 h. me lancé a la aventura. No hace aún ni un mes que me he mudado, y probé suerte con mi horno nuevo de esta forma tan arriesgada. La verdad que se portó muy bien, aunque lo confieso: al principio creí que sería un desastre y me la tendría que acabar comiendo yo sola.


Y como de los errores se aprende, haré una pequeña recomendación que a mí me habría ayudado mucho:

no

intentéis

hacerla

en

un

solo

molde

Por vuestro bien. Es mucho mejor hacerla en varios moldes del mismo diámetro. Muchísimo mejor. Porque es un bizcocho muy especial, tipo brownie, sensible (MUY SENSIBLE) y cortarlo con la lira es una tarea bastante difícil. Eso sin contar lo desiguales que me salieron las bases al final...¡Un churro!

Pero para algo está el don de la improvisación con la manga pastelera, y los rosetones hacen mil maravillas. El exterior es una buttercream de crema de cacahuetes, sabor increíble y textura fenomenal.

Porque además he puesto a prueba la teoría de mi madre: un buen robot hace una buena crema.

He utilizado mi "batidora amasadora" de SilverCrest (típica marca de Lidl) que me compré el año pasado y la verdad que me ha dado un resultado casi excelente que para nada me esperaba.

Así que os traigo una buena noticia: no necesitamos estrictamente la KitchenAid o el Kenwood de mi madre. Al menos no para iniciarnos en el mundo de la repostería, así que sin miedos, poco a poco. Con paciencia, cariño y ganas, todo se hace.*

¡Vamos allá!

INGREDIENTES:

Para el bizco-brownie utilizaremos...

  • 3 moldes de 15 cm. de diámetro, o 2 moldes de 18 cm. de diámetro 
  • 80 ml. de aceite de oliva
  • 250 g. de azúcar
  • 150 g. de harina
  • 50 g. de cacao
  • 2 cucharaditas de levadura
  • 2 huevos
  • 150 ml. de leche
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla
  • 150 ml. de agua hirviendo
Para el relleno utilizaremos...

  • 110 g. de mantequilla sin sal a temperatura ambiente 
  • 300 g. de azúcar glass (si es superfino mejor)
  • 260 g. de mantequilla o crema de cacahuete
  • 90 ml. de nata para montar
Para la decoración utilizaremos...

  • 250 g. de azúcar superfino
  • 250 g. de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
  • 50 g. de mantequilla o crema de cacahuete
  • ¡Y florecillas marrones de fondant!

MODO DE PREPARACIÓN:

Antes de nada engrasaremos los moldes con spray desmoldante o untando margarina. Precalentamos el horno entre 170 y 180º C. Luego tamizaremos la harina, el cacao y la levadura en un bol.



Batimos el aceite, el azúcar y los huevos hasta que se integren. Incorporamos la harina, el cacao y la levadura tamizados. Cuando la mezcla sea homogénea, añadimos la leche y el extracto de vainilla. Agregamos el agua hirviendo y continuamos batiendo. La masa quedará muuuuy líquida.



Repartimos la masa en los moldes y horneamos unos 25 o 30 minutos, hasta que veamos que los bordes del bizcocho se separan del molde.

Cuando los saquemos del horno esperaremos a que se enfríen y los dejaremos en una rejilla. Cuando están calientes son bastante frágiles.

Mientras se enfrían, preparamos la crema. Batimos a velocidad media-alta la mantequilla junto con el azúcar. Cuando se integren incorporamos la mantequilla de cacahuete junto con la nata, hasta que la mezcla sea homogénea y cremosa. Añadimos el azúcar superfino tamizado y batimos durante al menos otros 5 minutos, a velocidad media-alta.




Cuando los bizcochos se hayan enfriado, procederemos a repartir la crema de cacahuetes en porciones de unos 2 cm. de altura (layer cake=grandes capas de crema). Primero haremos la primera capa de crema, y la dejaremos reposar durante unos 15 minutos en la nevera, hasta que el relleno se endurezca un poco. Colocamos el siguiente bizcocho, expandiendo una nueva capa de otros 2 cm. de grosor. y nuevamente esperaremos otros 15 minutos aproximadamente. Finalmente, aplicaremos la capa sujetamigas.



Después de una noche de reposo en la nevera, haremos la decoración. Tamizamos el azúcar superfino y lo colocamos junto con la mantequilla a temperatura ambiente, hasta que se vea cremoso. Batimos a velocidad máxima durante unos 5 minutos, hasta que la mezcla aumente de tamaño, se aclare y tenga una textura similar a un helado. Añadimos la crema de cacahuete y batimos durante al menos un minuto más.

Con la boquilla de estrella dibujaremos rosetones en el sentido de las agujas del reloj por toda la superficie de la tarta. Finalmente repartiremos varias flores de fondant que habremos hecho previamente.

Sí, también la hice yo. Con fieltro de colores, palitos de brocheta, hilo y aguja. Y mucha paciencia :)



Tengo poquitas fotos, porque las saqué deprisa y corriendo encima de la vitrocerámica justo antes de irme al cumpleaños. (Perdonadme!!)

*Las fotos de la elaboración las hice en la primera tarta de prueba, no os engaño con lo del robot :P


¡Un beso con sabor a cacahuete! ♥


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